Casa de la Cultura de los Boliches

Marzo 2016

Identidad
















Me define como una cosa y no otra, me individualiza, me excluye del resto, me señala, me propone como una opción distinta, me etiqueta, encorseta, aprieta, ahoga, me priva de libertad de ser o no ser, me libera del resto, me dota de esa mirada especial, espacial, me proyecta, amplia y discute. Identidad, concepto amplio donde los haya.

La propia identidad nos mantiene en una eterna búsqueda de arquetipos que analizar, copiar o descartar, hasta llegar a aquello que te haga sentir tu “yo” completo. ¿Para qué, acaso para presentarse al grupo como una nueva propuesta a imitar, ser candidato a la admiración de los demás, ser distinto entre los iguales, debe ser muy importante?.
Mi identidad me excluye y me incluye al mismo tiempo. Se me antoja como algo vivo, cambiante, itinerante. Me inquieta pensar que como todo en el universo, nuestra identidad penda de un hilo, esté sujeta a la evolución tanto o más que todo.

Si cuando miro atrás me sorprendo, no me reconozco, o me echo de menos…ese, el que fui un día ¿acaso soy yo?, ¿quién es el que hoy me mira con otros ojos?, ¿quién es éste que observa hoy y siente ternura o vergüenza?.
Crecí hacia otro lugar, algo me cambió, soy otra cosa y puede que no me reconozca, me sorprenda o me aterre lo que vendrá. Hacia dónde camina hoy mi yo, mi identidad, mi cuerpo y mis pensamientos, caminan también mis sentimientos y mi alma. Todo está vivo y sujeto al cambio.
Estoy deseando conocerme mañana, seré otro ser, todas mis células serán nuevas, mis ojos, mi boca, mis pensamientos. Mi nueva identidad me espera en un lugar desconocido y misterioso donde todo será diferente e inesperado.

Hoy vivo en la certeza de que mi yo verdadero tiene múltiples existencias y lo que podría parecer inquietante me resulta esperanzador.

La identidad pretende ser una mirada hacia la evolución del ser. De cómo nuestro caminar nos impulsa a probarlo todo, tocar todos los palos, sentir y tener múltiples experiencias. Lo que ayer me parecía fundamental hoy no me sirve. Me desmarco, me reinvento cada vez que respiro y me afecta profundamente todo lo que vivo hasta el punto de que no me importe nada más que mi universo personal.


Mi identidad es viva, bulle conmigo a cada paso y se empapa de todo, todo lo admite, todo lo experimenta. No puedo con ella… creo que ha tomado el poder y está fuera de mi control, pero eso me divierte sobre manera.



Publicar un comentario

My Instagram

Designed by OddThemes | Distributed by Blogger Themes